Es una novela sumamente pedagógica con una redacción aséptica y sin inclinación de parte de la historia de España. Habrá que remontarse a inicios del siglo XX, para contextualizar este libro con tintes románticos de sus protagonistas Emilio y Anastasia, mezclados con el devenir ordinario de los sucesos a partir de los años 1930, donde en España comienzan agitaciones sociales, políticas y económicas; que son vividos en España, con zozobras y sinsabores, en momentos determinados. En otros, el espíritu generoso del español sabe llevarlos con cierta alegría.
Emilio y Anastasia, son profesores de música del conservatorio de Zaragoza, que terminan enamorándose. Ellos son los que relatan de forma cronológica, siguiendo el orden de los acontecimientos que suceden en Zaragoza y en España. A pesar de los constantes focos en la historia, hay que indicar que el narrador ha utilizado un estilo de escritura omnisciente en tercera persona, haciendo partícipe al lector de los pormenores de la historia, hasta el punto de describir la guerra civil española del 36/39, en un lenguaje sencillo, directo y claro, lo que facilita su lectura y aporta realismo y credibilidad a la narración.
La novela se desarrolla en un espacio real, tanto en España como en Italia o Austria, al igual que en Zaragoza, Milán, Salzburgo, donde Emilio y Anastasia triunfan en sus profesiones como violinista y pianista, respectivamente.
El libro tiene sus espacios crudos y emocionantes. El final, es sumamente original, aderezado con la sal y pimienta de la vida.