Un homenaje al importante papel que juegan nuestros mayores no solo en la educación de los más pequeños sino también en la transmisión con amor de la magia de los cuentos.
Este fascinante libro ilustrado por Anita Barghigiani recopila cuentos que una treintena de abuelos contaron un día a sus nietos. Son, por tanto, relatos realmente narrados que nos transportan a nuestra infancia y nos transmiten la importancia de ese momento, crucial, en que un niño oye una historia al acostarse. Ojalá estas páginas contribuyan a continuar esa rica costumbre basada en la tradición oral.