"Ian Gibson cuenta en estas fascinantes memorias la vida de una familia protestante irlandesa en el Dublín del siglo pasado. En un ambiente marcado por un rígido puritanismo religioso, descubrimos sus tempranos conflictos afectivos fruto del miedo, la rebeldía o los celos. Su necesidad de amor y reconocimiento chocará con las constantes desavenencias entre una madre amargada y un padre demasiado reservado. Pero en este arriesgado retrato personal y familiar no faltan los momentos luminosos: las primeras amistades adolescentes, algunos maestros inspiradores, un primer amor devastador o una intensa pasión por la ornitología y los paisajes de la costa irlandesa.