¿Qué significa realmente adorar a Dios?
¿Qué relevancia tiene esta cuestión en una sociedad posmoderna?
¿Es necesario insistir en la adoración de un Dios al que no vemos?
¿No deberíamos promover antes una mentalidad urgida por el bien del hombre al que sí vemos?
Son cuestiones que interpelan indudablemente no sólo a los bautizados, sino también a quienes descubren en su interior la pregunta acerca del sentido.
Desde la perspectiva particular de las ciencias humanas, pasando por el quehacer teológico, hasta llegar a algunas formas de la liturgia cristiana, los autores de esta obra ofrecen una respuesta articulada y suficiente.
Es un libro de alta divulgación donde el lector encontrará un mapa y los instrumentos necesarios para interpretarlo, así como aquellas indicaciones prácticas que le permitan recorrerlo en su vida cotidiana.