Un grupo de amigos se reúne en una casa del Bajo Pirineo donde, entre copa y copa, desempolvan viejos fantasmas; entre ellos, un cortometraje experimental titulado El animal más triste, que rodaron en sus años universitarios. Tras el visionado de la cinta y una fugaz visita a las ruinas de un pueblo abandonado de la zona, Paula, la más joven del grupo, escribe un relato que, a partir de ese momento, impregnará toda la novela con la consistencia viscosa del deseo como una especie de hado fatídico. Una novela plagada de resonancias literarias y cinematográficas donde la infidelidad sexual se convierte en correlato de esa otra infidelidad que el paso de los años nos obliga a ejercer contra nosotros mismos. Una oscura y envolvente novela en la que subyace una sutil reflexión en torno a los ocultos resortes del deseo y la necesidad de explicar el mundo a través del arte.