Nuestra Fair Lady Todas las facetas de la bella Audrey Hepburn dentro y fuera de la pantalla En su prestigiosa carrera como fotógrafo de Hollywood, Bob Willoughby tomó fotografías de Marilyn Monroe, Elizabeth Taylor y Jane Fonda que hicieron historia, pero sigue siendo fiel a su musa: Audrey Kathleen Ruston, más tarde Edda van Heemstra Hepburn-Ruston, más conocida como Audrey Hepburn. Una mañana de 1953 le pidieron a Willoughby que fotografiara a la actriz en ciernes recién llegada a Hollywood. Aquel era un encargo rutinario para el retratista, de quien a menudo se dijo que había alcanzado la perfección con sus fotografías promocionales de películas; sin embargo, en cuanto vio a aquella joven de origen belga, Willoughby quedó prendado de ella. Según el fotógrafo: «Me tendió la mano como si fuera una princesa, y me deslumbró con aquella sonrisa que Dios creó para derretir el corazón de los mortales». Cuando la carrera de Hepburn comenzó a despegar después de ganar un Óscar con su debut en Vacaciones en Roma, Willoughby entabló una sólida amistad con la actriz, a la que retrató en el plató y en privado.