Este libro no es un libro: son tres.
Al protagonista de Carretera, el primero de los relatos que conforman este volumen, la aparición de un personaje, casi olvidado de su infancia, «el chico al que mató», le obliga a tomar una determinación que lleva toda la vida intentando evitar: renunciar a todo y echar a correr. En Pasta, el segundo de los relatos, el protagonista se encuentra de pronto instalado en la abundancia, dueño de una cantidad indecente de dinero que le diferencia del resto del mundo. Por último, en Poder, un gris oficinista descubre la facultad que tiene en sus manos de poder instalarse cuando quiera al otro lado de la vida. En el mundo de la crueldad, de la locura sin sentido, de la maldad arbitraria. «Yo sé que tú entiendes mucho de la vida, pero dime: realmente, ¿sabes lo que es el poder?».