COLOR DE LA ARQUITECTURA TRADICIONAL VALENCIANA,EL

COLOR DE LA ARQUITECTURA TRADICIONAL VALENCIANA,EL

BORDILS RAMÓN, XAVIER / SEVA DE ANGULO, MARÍA SALUD

38,00 €
IVA incluido
En stock
Editorial:
BANCAJA
Año de edición:
1999
Materia
Sobre dénia, la marina alta y comunidad valenciana
ISBN:
978-84-605-9080-4
Páginas:
184
Encuadernación:
Cartoné

En el transcurso de los viajes por la Comunidad Valenciana para la preparación de este libro, hemos observado como las viejas casas, a menudo modestas, incluso pobres, cuya paleta de colores maravillosa, dentro de su sobriedad, es el fruto de viejos hábitos y costumbres, o de creación espontánea, no son, sin embargo, motivo de orgullo para sus habitantes, que preferirían una vivienda “moderna” más representativa del status social que quieren aparentar, manifestándose hoy una fuerte tendencia a utilizar en gran medida el blanco y tonos neutros. Este es un cambio que constituye, a nuestro modo de ver, una “banalización” y un empobrecimiento del patrimonio.

Podemos constatar hoy que en numerosos países de Europa, los poderes públicos han tomado conciencia de la importancia del color en el paisaje, que el color propio pertenece al patrimonio cultural de la ciudad o de la región.

Esta concienciación ha conducido a la puesta en vigor de reglamentos locales para la promoción de la calidad arquitectónica, definiendo las paletas de color destinadas a la construcción de nuevas viviendas y la rehabilitación de las viejas. Por ejemplo, en Francia, estos reglamentos datan de los años 70.


El color sólo es un “dato” de lo existente, en ningún caso ha de ser una limitación a la creatividad.

Pero es un dato que corresponde a la percepción colectiva de ese elemento cultural que es la sensibilidad estética de un pueblo, tal como ha sido aplicada por varias generaciones y tal como lo percibimos hoy nosotros, configurando de alguna forma nuestro gusto o nuestro condicionamiento, implantado dentro de un contexto más general: Por ejemplo, La Comunidad Valenciana tiene sus características propias de color y materiales que a su vez tienen muchos elementos en común con la cultura cromática mediterránea más amplia, en la está inmersa.

EL COLOR ES IDENTIDAD
Para preservar la identidad colectiva cultural de ciertos núcleos urbanos, en vistas a la elaboración de planes de urbanismo, tanto de rehabilitación como de expansión, sería de una gran ayuda y eficacia la realización de estudios previos puntuales, dentro de contextos más amplios: el barrio, la ciudad, la región. En este sentido es positivo elaborar catálogos y paletas de colores tradicionales, basados en análisis rigurosos de barrios concretos o ciudades históricas determinadas, y sólo aplicables puntualmente en esos mismos lugares, así como catálogos de materiales de los centros históricos, que influyen en la visión de conjunto de los núcleos urbanos, como por ejemplo, el color de las tejas, de las cubiertas, de estucos tradicionales, etc.