Dar la vida por la obra de Otro (1997-2004) es el sexto y último volumen dedicado a las intervenciones de don Luigi Giussani en los Ejercicios espirituales de la Fraternidad de Comunión y Liberación. En sus páginas Giussani pone de manifiesto cómo en la cultura de nuestro tiempo se ha producido una separación entre el sentido de la vida y la experiencia. Así, Dios es concebido como un "ente" que no tiene relación con la acción del hombre, y la realidad ha sido vaciada de su valor como signo. Consecuencia de ello es la reducción del cristianismo a moral o mero discurso. "Me ha impresionado ver recientemente imágenes de iglesias transformadas en clubes nocturnos, cines, canchas de tenis y piscinas. Haberse enrocado en la defensa de principios morales -aunque sea una cosa justa- no aguantó ante la propagación de una mentalidad contraria, que se ha ido difundiendo cada vez más, imponiendo nuevos valores y nuevos derechos. El cristianismo, reducido a moral, ha perdido progresivamente su atractivo. Así que muchos de nuestros contemporáneos nacen y viven indiferentes al cristianismo y a la fe" (del prólogo de Juli