Lady Francesca Haughston había renunciado al romanticismo y, en su lugar, encontraba la pasión logrando matrimonios deseables para otras personas. Así pues, al enterarse de que años atrás la habían engañado para que rompiera su compromiso matrimonial con Sinclair, el duque de Rochford, le pareció justo que ahora ella lo ayudara a encontrar la esposa perfecta. Francesca estaba segura de que la chispa de la pasión se había apagado entre ellos mucho tiempo atrás; sobre todo, teniendo en cuenta el modo en que ella lo había tratado. Las miradas de Sinclair, o cómo de repente la tomaba entre sus brazos
bueno, eso sólo era un ensayo para el momento en que una mujer más joven y adecuada captara su interés. Sin embargo, a Francesca pronto comenzaron a parecerle escandalosas las lecciones de amor del duque, y se dio cuenta de que la tentación podía ponerlos en peligro a los dos.
"Candace Camp nos ofrece otra bonita y encantadora historia"Publishers Weekly