El mismo es un cuento que no se rinde, que invita a no rendirse cuando las cosas no salen como esperamos. Sucede que el viento arranca sombreros y que los balones rompen gafas. Pero sobre todo, sucede que el viento lleva sombreros a quien los necesita y que podemos meter goles hasta a ciegas. En El mismo quienes parecían enemigos se convierten en aliados gracias a dos cosas: calma y esperanza. En este mundo donde se alimenta la ansiedad y la competencia, El mismo apuesta por la paciencia y por la amistad que hacen de la vida, incluso de la vida difícil, un lugar más hermoso.