La recepción de La familia de Pascual Duarte ha estado sujeta a lecturas políticas nunca coincidentes, debido sobre todo a la mucha ambigüedad de su expresión. Por primera vez, el presente estudio medita y considera sobre los modos en que Cela llevó la realidad histórica del verano de 1936 a la ficción, siempre con un propósito tan literario como político. Asímismo, se reconsidera su entronque con diversas tradiciones literarias anteriores, como son el naturalismo decimonónico, la picaresca de Baroja y la propia picaresca áurea y, sobre todo, las novelas sobre la Guerra Civil, aquellas que podríamos denominar "nacionales". Con esto, una lectura pausada de las agresiones de Pascual y su entorno familiar y social demuestra su asimilación de la violencia y el sexo como vehículo para acenturar su hombría, además de revelar su ideología social y política... Pascual agrede y mata como mecanismo de defensa ante sus complejos más íntimos.
En función de todo ello, La familia de Pascual Duarte se nos revela como una novela histórica sobre la Guerra Civil, henchida de la poética comprometida propia del género picaresco, y de una honda y acerada significación política.