Ni la riqueza ni la pobreza responden a un orden natural ni inevitable ni la creación de una puede entenderse sin la otra. Esta es la idea directriz que guía este esclarecedor ensayo en el que se analiza, desde una perspectiva histórica, el desarrollo de los mecanismos que generan y perpetúan la opulencia y la escasez, estrechamente vinculados a las instituciones políticas y económicas, así como a las relaciones de poder e intereses que representan en el neoliberalismo. El economista Hassan Bougrine disecciona el papel desempeñado por el Estado en el diseño de políticas económicas, monetarias, fiscales y sociales, y las repercusiones de la propiedad privada en el control y transferencia de la riqueza, mostrando sus efectos más "depredadores" en el capitalismo actual, como la destrucción de empleo, el aumento de la desigualdad o el agravamiento de la crisis ecológica. Bougrine nos invita a extraer de todo ello las debidas enseñanzas: la conveniencia de un Estado que profundice en la democracia real y en la soberanía nacional o la promoción de una cooperación multilateral en la política internacional que favor