Grecia brinda ruinas ancestrales bañadas por el sol bajo cielos azules, mares cálidos rozando una costa infinita y numerosas islas idílicas, además de una cultura viva, con música apasionada, una cocina maravillosa y actividades emocionantes. Aquí hunde sus raíces la cultura occidental: es posible ir al sitio donde compitieron por vez primera los olímpicos; subir antiguos escalones de piedra hasta los monasterios de Meteora; contemplar la sabiduría del oráculo desde la grandeza de Delfos; disfrutar de una obra en un teatro antiguo bajo las estrellas, y admirar las enormes esculturas de mármol sacadas del Egeo.