Hace 42 años que el Ministerio de Agricultura compró los dos primeros aviones anfibios Canadair CL-215 para la lucha contra los incendios forestales. Estos aviones suponían entonces una auténtica revolución, siendo el fruto de una década de investigaciones en Canadá y de trabajos y experiencias con prototipos para configurar el avión ideal para esa tarea. Este libro relata la historia, no de las máquinas, sino de los hombres que han conseguido alcanzar más de 150.000 horas de vuelo en ellas, y que, con su destreza en el vuelo y en su puesto a punto, se han convertido en uno de los dispositivos más valorados en la defensa de los bosques y en la conservación de la naturaleza.