Ilustrado con más de 150 imágenes a todo color, este libro constituye un singular testimonio del pasado y del presente del Alto Aragón, tejido a partir de encuentros con sus habitantes que se agarran todavía a la tierra de sus ancestros.
Pirineo aragonés habla de la dificultad de vivir en esta tierra, del cataclismo de la Guerra Civil y del desgarro del exilio, de la inmigración, de los planes hidrológicos de la época "desarrollista". Pero sobre todo ofrece un retrato lleno de sentimiento de un espacio natural fuera de lo común, de sus innumerables maravillas geológicas y paisajísticas: Ordesa y Monte Perdido, sierra de Guara, picos de Aneto y La Madaleta, los Mallos de Riglos...., y también, como para compensar, de los múltiples pueblos abandonados de la zona, con miles de casas, hoy desiertas, de bella arquitectura aragonesa, con sus tejados hundidos e invadidos por las zarzas. Con el abandono de los hombres, la montaña, antaño humanizada, ha vuelto a su estado natural.
José Antonio Labordeta, autor del prólogo, nos dice: "te vas a encontrar con unos paisajes llenos de vida. No solo de las altivas cumbres o los grandes valles o los pueblos pequeños se desparraman por estas páginas. Aquí la emoción se desliza página a página".
