Tim O'Brien dijo una vez de Raymond Carver: «Utiliza el inglés como una cuchilla: talla piezas de prosa austeras y exentas de adornos, y para ello despoja a ésta de todo salvo del meollo mismo de la emoción humana.» Principiantes es el libro de relatos más famoso de Raymond Carver ?De qué hablamos cuando hablamos de amor? antes de pasar por tal proceso de tallado. Es la versión sin «corregir» de la obra maestra de Carver, que sufriría una poda de casi el cincuenta por ciento por parte de Gordon Lish, a la sazón editor y mentor de Carver, previa a su publicación en 1981. Andando el tiempo, el texto que vio la luz se convertiría en una de las obras que más influencia han ejercido en la literatura moderna. La preocupación de Carver por la médula de las cosas se halla tan presente en los relatos originales como en los publicados tras la poda de Gordon Lish. Una jovencita que baila con su novio en el jardín delantero de una casa, en medio de los restos materiales de la vida de su propietario, un hombre de edad mediana, percibe el primer aviso de los peligros de la vida adulta, y siente que la colma una «felicidad insoportable». Un hombre y una mujer se encierran en la habitación de un motel y dolorosamente, despacio, reconocen el final de su relación; al mismo tiempo, en otra parte de la soledad del Medio Oeste, a un hombre le sacan fotografías y más fotografías mientras trata de ubicarse en un mundo que se le antoja desenfocado por completo. Pero a medida que nos movemos a través de las pequeñas y múltiples tragedias inscritas en el corazón de «lo común y corriente» se nos van revelando nuevos significados, nuevos matices. Principiantes es una incursión honda y fascinante en la estética de uno de los grandes autores contemporáneos, y los interrogantes que suscita quizá puedan desencadenar un gran debate literario. «Ahora podemos leer exactamente lo que escribió Carver, y es una maravilla. Eso sí, escalofriante» (Manuel Hidalgo, El Mundo).