La vida de Cris no es fácil, su madre trabaja todo el día para poder mantenerlos y su hermano mayor ha dejado los estudios y no se junta con la mejor gente. Cuando la policía aparece en casa para detener a su hermano, Cris propina una patada a un agente para darle la oportunidad de huir. Los policías lo atrapan de todos modos, y para Cris la vida va a dar un cambio. El trabajador social y su madre desean lo mejor para él, y deciden que acuda a una escuela especial: la Escuela de baile.