A finales del siglo XIX en Corea la trata de niños es un comercio floreciente. Vendida por su madrastra, Shim Chong pasa a llamarse Lenhwa (Flor de Loto) para engrosar, como tantas, el pujante negocio del sexo. Su destino cambiará cuando descubre que su cuerpo puede convertirse en un instrumento de poder. Valiéndose de las artes de seducción aprendidas, pasará de niña vendida a venderse cuando y como quiera. Pero antes de recobrar su libertad y la felicidad perdida tendrá que pagar un precio elevado.