¿Esperaría entre bastidores la llegada de don Perfecto o se dejaría guiar por su corazón?El entrenador de fútbol Ethan Noble hacía maravillas con sus jugadores. Pero en casa, el guapo viudo solo intentaba mantener a sus cuatro adorables y traviesos hijos a raya. Definitivamente, no iba en busca del amor? o eso creía. Cuando su hija mayor le insistió en que su profesora de teatro, Claire Jacobs, era perfecta para él, Ethan tuvo que hacer un esfuerzo por resistirse a la radiante sonrisa de la atractiva mujer.Claire sabía que no estaba hecha para el papel de madrastra, aunque admitía en secreto que no le importaría ponerse en forma con el entrenador Noble?