Una vez es un error, dos se convierte en hábito
La hija de la doncella, Mia Gardiner, sabía que lo que sentía por el multimillonario Carlos O'Connor era una locura
hasta el día que llamó la atención del implacable playboy. Mia era ahora mayor y más sabia, pero no había olvidado la sensación de sus caricias. Y, entonces, como un huracán, Carlos volvió a aparecer
La niña que él conoció era ahora una mujer elegante y sofisticada. Carlos estaba decidido a reavivar su apasionado pasado, pero la resistencia de Mia provocó que le hirviera la sangre. No estaba dispuesto a aceptar una negativa por respuesta, así que utilizó la última carta que le quedaba en la manga: salvar la empresa de Mia a cambio de pasar noches interminables en su cama.