No fue buena idea obviar la letra pequeña El magnate de los negocios Vincenzo Tomasi necesitaba a una nueva niñera para sus sobrinos antes de Navidad. Y el sueldo de un millón de dólares que ofrecía era más tentador que cualquier regalo que pudiera llevar Santa Claus en su saco. Sin embargo, lo que Audrey no sabía era que Enzu esperaba que la candidata perfecta se convirtiera en su esposa. Una de sus prioridades era que la futura madre fuera sexualmente compatible con él. Audrey llevaba años encaprichada con su inalcanzable jefe, pero ¿iba a estar dispuesta a explorar la irresistible atracción que sentía durante el proceso de selección más inverosímil que tendría que pasar en toda su vida?