Wolfe sigue en la brecha. Mayor y más maduro, pero más afilado que nunca; el fragmento asilvestrado se ha convertido por momentos en inclemente bisturí, con el que sigue disecando, con humor, con amargura, con amor, con odio y con templada y destemplada pasión, lo que ve, lo que oye, lo que gusta, lo que siente y lo que huele del mundo en que le ha tocado vivir. Todo ello ensamblado en un estilo certero, trabajadamente espontáneo, musculoso, a veces intensamente contenido y otras veces arrollador, que nos trae la inconfundible e inimitable voz del más poderoso y original «comentarista del Zeitgeist» del castellano actual.
Siéntate y escribe recoge siete años de convulsas, gozosas, trágicas, desencajadas, desternillantes e indispensables epifanías de uno de los «más devastadores críticos culturales de nuestro tiempo en cualquier idioma», en paráfrasis del ensayista español Germán Gullón.